Se quema la berenjena al fuego hasta que esté bien tostada, seguidamente, se termina la cocción en el horno tapando con papel de aluminio. Una vez que esté bien asada, se deja reposar tapada.
Por otro lado, se mezcla la miel, el miso blanco y la soja, se coloca la mezcla en un cazo y se lleva a ebullición, posteriormente se reserva para pintar la berenjena y glasearla.
A continuación, se coloca la ensalada de rúcula y hierbas frescas, se corta la cebolleta en láminas finas, se pica el perejil, se deshoja la hierbabuena, se ralla la lima, se reserva el zumo y se desmenuza el queso feta. Por otra parte, se coloca el yogurt griego en un biberón y se reserva.
Una vez reposada la berenjena, se pela con mucho cuidado dejándola sin ningún resto de piel quemada, se dejará el rabito intacto, para presentarla después. Se coloca en una bandeja de horno, y se pinta con un pincel de silicona con la mezcla de la miel, soja y miso, se mete en el horno a 180º, e iremos glaseándola con la mezcla hasta que adquiera un tono marrón brillante.